
Esta formación es plenamente indispensable debido a la creciente evidencia que
vincula la nutrición con la suplementación buscando la modulación del microbioma.
Las diferentes manifestaciones en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) guardan una relación
inversamente proporcional con la ingesta y absorción de los diferentes nutrientes
identificados como imprescindibles para esta población por los beneficios que les transfieren.














































