
La estimulación acuática en la infancia juega un papel crucial en el desarrollo integral de los niños, fomentando habilidades motoras, sensoriales y emocionales en un entorno seguro y controlado. A través de actividades lúdicas y el uso del agua como herramienta, se promueve la confianza, el equilibrio y la coordinación en los bebés y niños pequeños. Es esencial diseñar clases efectivas que utilicen métodos apropiados para cada etapa del desarrollo, incorporando juegos que motiven la participación y aprendizaje, mientras se asegura la seguridad de los niños en todo momento. Además, conocer los hitos del desarrollo y los reflejos primitivos en el medio acuático permite adaptar las actividades, favoreciendo un desarrollo físico y emocional adecuado, y maximizando los beneficios de la estimulación acuática.